SEMBLANZA DE
ALEXIS CARREL Nació el 28.6.1873 – falleció el 5.11.1944
Alexis Carrel: médico, biólogo y pensador
francés, que unió la materia y el espíritu. Fue un extraordinario ejemplo de un
hombre de ciencia abierto a las honduras del pensar.
La influencia de los consejos de su
madre, determinaron su personalidad moral y su fe cristiana.
En Lyon, en 1893, inició sus estudios en
medicina. Rápidamente, atraería la atención de sus colegas por sus aportes a la
cirugía experimental vinculados al transplante de venas y órganos, el
rejuvenecimiento artificial de tejidos cultivados, y la técnica operatoria de
la anastomosis vascular.
En 1903, llegó a Lourdes con un tren de
enfermos peregrinos. Presenció la milagrosa curación de una jovencita que
padecía una peritonitis tuberculosa. A pesar de la imposibilidad científica de
esta curación, Carrel, movido por una genuina honestidad intelectual, da
testimonio de su realidad en el libro de comprobaciones médicas en la oficina
de Lourdes. La reacción de sus colegas fue furiosa. Todo el ámbito académico se
transformó para él en una continua borrasca hostil. Entonces, luego de cuatro
meses de
cavilaciones en Paris, decidió
trasladarse a Canadá para dedicarse a la agricultura y ganadería.
Pero el destino lo llevó allí al Hospital
General de Quebec. Los médicos de aquella institución hospitalaria lo convencieron
para que continuara sus investigaciones en medicina experimental. Luego se
estableció en Chicago. Allí, recibió la devastadora noticia de la muerte de su
madre. Logró superar la amarga pérdida mediante un frenético ritmo de trabajo.
Carrel descolló no sólo como investigador sino también como conferencista
reputado.
En 1912, se le concedió el Premio Nobel
de Medicina por sus innovadores aportes en el campo quirúrgico.
En 1916 actuó como médico voluntario en
la primera guerra mundial. Allí siempre permaneció cerca de los campos de
batallas más feroces.
En 1933 fue convencido para plasmar en
una obra sus reflexiones que unían la inquietud humanista con la experimentación
científica. Así, nació La incógnita del hombre, obra que se convertiría en una
suerte de Biblia para una generación ávida de trascendencia.
En 1935, surgió su idea de fundar una
institución que se abocara a "una reconstrucción del hombre civilizado".
Carrel manifestó entonces: "es necesario un centro del pensamiento
sintético, una institución consagrada a la integridad del conocimiento que
podría llamarse ¨Instituto del Hombre o de la Civilización¨".
En 1941 escribió "La conducta en la vida".
Cuando estalla la Segunda Guerra, regresó a su Francia natal para colaborar con
sus compatriotas.
Su corazón dejó de propagar su sabiduría en
este mundo el 5 de noviembre de 1944.
(de Wikipedia) Esteban Ierardo
Extraído de "La Conducta en la Vida"
El
desarrollo de la personalidad.
Es preciso que el ser humano, nivelado por la vida moderna, recupere
su personalidad. Los sexos deben ser
nuevamente definidos en forma nítida. Importa que cada individuo sea,
sin equívocos, hombre o mujer,
que su educación le impida manifestar las tendencias sexuales, los
caracteres mentales y las ambiciones
del sexo contrario. Importa luego que se desarrolle en la riqueza
específica y multiforme de sus
actividades. Los hombres no son máquinas fabricadas en serie. Para
reconstruir su personalidad, debemos
romper los moldes de la escuela, de la fábrica y de la oficina, y
revisar inclusive los principios de la civilización tecnológica.
Una revolución semejante está lejos de ser imposible. La renovación de
la educación es realizable sin
modificar demasiado la escuela. Sin embargo, el valor que atribuimos a
esta última debe cambiar. Sabemos
que los seres humanos, como individuos que son, no pueden ser educados
en masa; que la escuela no es
capaz de reemplazar la educación individual dada por los padres. Los
profesores llenan a menudo en forma
satisfactoria su papel intelectual. Pero es indispensable además
desarrollar las actividades morales,
estéticas y religiosas del niño. Los padres tienen en la educación una
función que no pueden abdicar, para
la cual deben estar preparados. ¿No es raro que una gran parte del
tiempo de las mujeres jóvenes no esté
dedicado al estudio fisiológico y mental de los niños y a los métodos
de su educación? La mujer debe ser
restablecida en su función natural, que no es sólo dar a luz a los
niños sino también educarlos.
Lo mismo que la escuela, la fábrica y la oficina no son instituciones
intangibles. Ha habido, en otros
tiempos, una forma de vida industrial que permitía a los obreros
poseer una casa y campos, trabajar en su
propio hogar, a la hora que querían y como quisieran, hacer uso de su
inteligencia, fabricar objetos
íntegros, tener el placer de la creación. Hoy día es preciso restituir
a los trabajadores esas ventajas. Gracias
a la energía eléctrica y a las modernas máquinas, la pequeña industria
se ha convertido en capaz de
emanciparse de la fábrica. ¿No podría también la gran industria ser
descentralizada? ¿No sería posible
hacer trabajar en ella a todos los jóvenes de la nación por un corto
período, como el del servicio militar?
De este modo se llegaría a suprimir el proletariado. Los hombres
vivirían en pequeños grupos, en lugar de
formar rebaños inmensos. Cada uno conservaría, en su grupo, su valor
humano propio, dejando de ser
rueda de máquina y volvería a ser individuo. Hoy día el proletariado
tiene una posición tan baja como la del
siervo feudal. Nadie menos que él puede soñar en evadirse, ser
independiente, mandar a otros. Al
contrario, el artesano tiene la esperanza legítima de ser un día
patrón. Lo mismo el campesino propietario
de su tierra, el pescador dueño do su barca, aunque sometidos a un
duro trabajo, son dueños de sí mismos
y de su tiempo. La mayor parte de los trabajadores industriales
podrían tener una independencia y una
dignidad análogas. En las oficinas gigantescas de las grandes
corporaciones, en los almacenes tan vastos
como ciudades, los empleados pierden su personalidad como los obreros
en las fábricas. De hecho, han
llegado a ser proletarios. Parece que la organización moderna de los
negocios y la producción en serie
fuesen incompatibles con el desarrollo de la persona humana. Si es
así, es la civilización moderna y no el
hombre la que debe ser sacrificada.
Si reconoce la personalidad de los seres humanos, la sociedad estará
obligada a aceptar su desigualdad.
Cada individuo debe ser utilizado según sus caracteres propios.
Tratando de establecer la igualdad entre
los hombres, hemos suprimido particularidades individuales que eran
muy útiles, porque la dicha de cada
cual depende de su adaptación al género de su trabajo. En una sociedad
moderna hay muchas tareas
diferentes, por lo cual es preciso, pues, variar los tipos humanos en
lugar de unificarlos, y aumentar esas
diferencias por la educación y los hábitos de vida. En lugar de
reconocer la diversidad necesaria de los
seres humanos, la civilización industrial los ha comprimido en cuatro
clases: los ricos, los proletarios, los
campesinos y la clase media. El empleado, el profesor, el agente de
policía, el pastor, el médico pobre, el
sabio, el profesor universitario, el almacenero, que constituyen la
clase media, tienen más o menos el
mismo género de vida. Estos tipos tan diferentes están clasificados
juntos, no según su personalidad, sino
según su posición económica. Es bien evidente, sin embargo, que no
tienen nada de común. La estrechez
de su existencia ahoga a los mejores, a aquellos que son capaces de
mejorar, que tratan de desarrollar sus
potencialidades mentales. Para ayudar al progreso social no basta
contratar arquitectos, comprar acero y
ladrillos, construir escuelas, universidades, laboratorios,
bibliotecas, iglesias. Es preciso dar a los que se
dedican a las cosas del espíritu el medio de desarrollar su
personalidad según su constitución innata y su
idea! espiritual. Lo mismo que las órdenes religiosas crearon durante
la Edad Media un modo de existencia
propicio al desenvolvimiento de la ascesis, del misticismo y del
pensamiento filosófico.
No sólo la materialidad brutal de nuestra civilización se opone al
vuelo de la inteligencia, sino que aplasta a
los afectivos, a los dulces, a los débiles, a los aislados, a aquellos
que aman la belleza, que buscan en la vida
otra cosa que el dinero, cuyo refinamiento soporta mal la vulgaridad
de la existencia moderna. Antes, estos
seres delicados o incompletos podían desarrollar su personalidad
libremente. Unos se aislaban y vivían en
sí mismos; los otros se refugiaban en los monasterios, en las órdenes
hospitalarias y contemplativas, donde
encontraban la pobreza y el trabajo, pero también la dignidad, la
belleza y la paz. A los individuos de este
tipo, será necesario proporcionarles el medio que les conviene, en
lugar de las adversas condiciones de la
civilización industrial.
Existe todavía el problema no resuelto de la multitud inmensa de los
deficientes y de los criminales. Estos
cargan con un enorme peso a la población sana: el coste de las
prisiones y de los asilos de alienados, de la
protección general contra los bandidos y los locos es, como lodos
sabemos, gigantesco en nuestro tiempo.
Se ha hecho un esfuerzo ingenuo por las naciones civilizadas para la
conservación de seres inútiles y
nocivos. Los anormales obstaculizan el desenvolvimiento de los
normales. Es necesario mirar de frente
este problema. ¿Por qué la sociedad no dispondría de los criminales y
de los alienados en forma más
económica? No puede continuar pretendiendo que discierne los
responsables de los irresponsables,
castigar a los culpables, suprimir a los que cometen crímenes de los
cuales son moralmente inocentes. No
es capaz de juzgar a los hombres, pero debe protegerse contra los
elementos que son peligrosos para ella.
¿Cómo hacerlo? Ciertamente no construyendo prisiones más grandes y más
cómodas, lo mismo que la
salud no será mejorada con la construcción de hospitales más grandes y
más científicos. No haremos
desaparecer la locura y el crimen sino por un mejor conocimiento del
hombre, por la eugenesia, por
cambios profundos de la educación y de las condiciones sociales Pero,
mientras tanto, debemos ocuparnos
de los criminales en forma efectiva. Acaso sea necesario suprimir las
prisiones, que podrían ser
reemplazadas por instituciones mucho más pequeñas y menos costosas. El
tratamiento de los criminales
menos peligrosos por el látigo, o por cualquier otro método más
científico, seguido de una corta estancia
en el hospital, bastaría probablemente para asegurar el orden. Cuanto
a los otros, a los que han asesinado,
que han robado a mano armada, que han raptado niños, despojado a los
pobres, engañado gravemente la
confianza del público, un establecimiento eutanásico, provisto de
gases apropiados, permitiría disponer de
ellos en forma humana y económica. ¿No sería el mismo tratamiento
aplicable a los locos que han
cometido actos criminales? No se debe dudar en ordenar la sociedad
moderna con relación al individuo
sano. Los sistemas filosóficos y los prejuicios sentimentales deben
desaparecer ante esta necesidad.
Después de todo, es el desarrollo de la personalidad humana el
objetivo supremo de la civilización.
Últimas reflexiones del autor de "Alexis Carrel, su vida y su obra" -
Roberto Soupault:
La filosofía marxista,
cuya atracción intrínseca reconoció, se le aparecía como una maldición
planeando sobre la tierra... El materialismo, que al hacer abstracción de toda
primacía espiritual que conduciría a fin de cuentas a la anulación del alma del
individuo, de la criatura de Dios, se oponía totalmente a su pensamiento.
Fue un
"depurado".(...) Era preciso suprimir para siempre todo lo que, de
cerca o de lejos, pudiera recordar la antigua Francia tradicional; todo lo que
tenía un carácter y un alma difíciles de manejar. De ahí que sea fácil el
recapitular la lista de todos aquellos que fueron eliminados o neutralizados,
lista en la cual conciencias sobresaltadas harían fácilmente sugestivas
aproximaciones. Siempre en virtud del mismo sistema, los modernos herejes
fueron marcados con el hierro candente: nazistas, fascistas, quintacolumnistas,
indignos y traidores .¡Bueno fue el juego!
Exponiendo de antemano,
como vengo de hacerlo, el ambiente y las pasiones de las cuales era la
expresión, Carrel tenía que formar parte de los "depurados". Entraba
en los datos de la ecuación. Esto era matemático.
....Creía él en la
libertad de opinión y usaba hasta el extremo de la libertad de expresión. Decía
todas las verdades, aun cuando no todas las verdades sean buenas para ser
dichas. No aceptaba que las gentes trataran de oír sólo lo que les complacía
oír. .....Preconizaba la austeridad en medio del abandono, exhortaba a la
intransigencia en pleno momento de "combinaciones". Quería la
preeminencia del deber sobre el derecho y exaltaba el esfuerzo a costa del
goce. Desde lo alto de su fama, su voz podía tener demasiado eco. Aborrecía los
dogmas nuevos de la estatocracia y en cambio se había permitido no
desaprobar la totalidad de los aspectos de los regímenes llamados totalitarios,
y aún aplaudir los "mensajes" que condenaban lo que tanto mal nos ha
hecho.
Era todo rectitud,
orden y disciplina: y era irreprimible.
Había intentado con sus
escritos, con su actitud y con su influencia, elevar una moral ante un torrente
de amoralidad.
Bajo considerandos
ficticios, fue perseguido por sus virtudes. En no sin gran analogía de
circunstancias fue condenado Sócrates por los Atenienses a beber cicuta.
Ruptura de incompativilidad entre un hombre que permanece de pie y una sociedad
que se acurruca.
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Estamos en 1951. ¿Existe
alguna posibilidad de que, en una serenidad futura, la Verdad y la Justicia
tomen de nuevo lugar en la Historia?
MARTHA STUTZ
Martita está ligada a mis recuerdos de infancia. Fallece el 20.11.1938. Fue un asesinato RITUAL.
MARTITA OFELIA, VÍCTIMA RITUAL
Por el R.P. Leonardo Castellani S.J.
En el natal de 1938 sacudió a
esta nación un caso criminal que parece una verdadera historia de fantasmas. No
porque sea un caso único en los anales policíacos, que conocen la hazaña clásica
del que llaman sexual-maníaco y yo llamo espiritado, sino porque reveló de un
modo fantástico, como un baño de hiposulfito, la Argentina fantasmal y la Argentina
fantasmagórica, que surgió como un espectro ya imborrable a la mente de todos
los argentinos adultos (que son pocos hoy día), tanto de los que creen como de
los que no creen en fantasmas. Para mayor exactitud, el culpable del rapto,
ultraje y muerte de Martita Ofelia Stutz –sea quien sea- escapó demoníacamente
a esa ínfima sanción y vindicta social que es la pobre justicia de la Justicia humana; hoy día
está vivo y en libertad –sea quien sea-, quizá rico, quizá (porqué no?)
gobernando en este país (¿qué sabemos?), quizá predicando la moral por radio, y
haciendo de vocal (y de presidente ¿por qué
no?) de algún Consejo Escolar o de Sociedad Filantrópica. ¿No era un hombre
vivo? ¿No era un hombre de recursos?
Y ¿quiénes gobiernan este país desde Roca a esta parte?
Fue un crimen atroz, no se
puede pensar en él; y, sin embargo, hay que pensar lo mismo. Parece sacado del
monólogo del Gran Inquisidor de Dostoiewski; tiene refinamientos blasfemos de
dolor desesperante, y combina rasgos absurdos y grotescos, todo mezclado, como
las carcajadas y silbidos del Mefisto de Arrigo Boito. ¡Y muchos creen que las
cosas de la Argentina
se pueden arreglar con un Primo de Rivera criollo, con unos cuantos decretos
incisivos de militares bienintencionados! No digo que eso no sea bueno para
empezar: pero no estará acabado hasta que se expíe a Martita Ofelia. Créanme, nuestra lucha aquí no es contra la
carne y la sangre, sino contra las tinieblas éstas, las potestades invisibles
que pueblan la región del aire y que nos envenenan desde que nacemos, como una
fábrica de azufre y de peste, al aire, el agua y el pensamiento: Yo estaba en
el Chaco santafecino cuando pasó esto: Un paisano de allá me dijo: “Padre, todo esto viene de la herejía. La
gente, en general, hoy día es demasiado hereje”. Hereje, en la lengua popular criolla, significa cruel, o desalmado, no pecador contra
la fe. Pero el peón dijo más de lo que supo…aunque
tal vez no, porque se llamaba Obregón, y tiene toda la teología en la sangre.
Martita Ofelia continúa
inexpiada; el bofetón del demonio a toda inocencia y toda paternidad, continúa
enrojeciendo de sangre y fuego cárdeno el crepúsculo de la patria.
El domingo 20 de noviembre de
1938, los diarios de Córdoba, negligiendo la guerra civil de España y las andanzas de Daladier, vociferaban
encabezamientos: “El rapto de una niña de
9 años moviliza toda la policía. Una niña ha desaparecido misteriosamente.” Debajo,
está el retrato a media página de Marta Ofelia, esa carita redonda con una
sonrisa breve que durante un mes obsesionaría al país. Esa sonrisa grave que
muestra dos incisivos grandes; carita de conejo blanco, de durazno maduro,
llena de candor, sobre un tórax y un cuello macizos y desarrollados. ¡Nueve
años!” Esa imagen debía fluctuar tiernamente durante un mes delante nuestros
ojos, para disolverse después en la nada, dejándonos abierta una congoja sorda,
que a veces parece remordimiento, a todos los que hemos elegido conscientemente
la gloria y el dolor de seguir perteneciendo a este país enfermo.
El drama de Martita Ofelia se
abre como un prólogo de sainete y novelón policíaco, quiere perderse en un intermezzo fatigado, estalla en un golpe
de peripecias trágicas, y al fin, se disloca en una farsa histérica poco noble.
Desenlace: nada.
Apenas lanzada la ruidosa
nueva, se produce en la policía y el público un período de agitación febril, que
daba la impresión de que la policía estaba embalada; como lo estaba, en efecto,
y algo más serio aún, según apareció luego. Se multiplican las disparadas en
todos sentidos y los palos de ciego, llueven las cartas anónimas (3.000 al fin
de la pesquisa) pidiendo rescate o dando datos falsos, y entra en escena un
pintoresco cuanto desdoroso equipo de astrólogos,
videntes y psicómetras, mientras el
pueblo muestra la natural reacción de compasión y de ira; y empieza a bullir,
por otro lado, la industria nacional de la politiquería.
Al otro día de la alarma, fue
detenido un tal Sabattino, de quien constaba que había vendido una revista a la
niña al desaparecer ésta; y la policía se había precipitado en pos de una voiturette verde. En la que según un
telefonazo anónimo de Cruz del Eje, se había visto pasar cuatro hombres con una
criatura arropada volando hacia La
Rioja, a no ser que fuera hacia San Juan o Mendoza. Este coche (que al fin resultó filfa), junto
con la misteriosa “mujer alta y rubia” que habría interpelado ese día a la nena
perdida, polariza toda la atención policial y la trae al retortero durante casi un mes. Chóferes
uniformados baten todos los caminos reales, vuelan por la ruta de Pajas
Blancas, interrogan nerviosamente los ranchos linderos… Se requisan todos los
autos de San Martín; el intendente presta los suyos. Se multiplican los datos
contradictorios. La gente que ha visto mujeres rubias y autos verdes o
entreverados, aumenta hasta enloquecer…
“Por San Luis huyen los
raptores”. “Están en Rosario”. “Los han visto en Ascochinga”. “¡Martita Stutz
está en San Fernando! “Van hacia San Juan!
Fallan al mismo tiempo, los
allanamientos de quintas de amigos de Sabattino, el cual guarda actitud
imperturbable, mientras su mujer no aparece por ningún lado. Las comparsas
estorban enormemente: los detectives aficionados, los astrólogos enigmáticos y
los viejitos depravados que, asustados, ponen barba en remojo, y a veces se
destapan ellos mismos de puro miedo. Los directores de El País y Los Principios saben
varias historias tragicómicas al respecto. Entretanto, la policía comienza a
confesar que, después de haber perdido la sangre fría, está perdiendo el ánimo.
El desolado padre de Marta escribe a los diarios ofreciendo rescate y perdón al
feroz raptor, probablemente el mismo día que la inocente víctima pisoteada va a
morir. “Aquí ha faltado desde el comienzo un gran pesquisante, dicen con
suficiencia los diarios, y Viancarlos se moviliza desde Buenos Aires. El psicómetra Lucio Berto toma actitudes
meditabundas (delicia de repórters
gráficos), se presta a innúmeras entrevistas, suelta respuestas sibilinas y
merece un comunicado especial de la Secretaria de turno, juez Wenceslao Achával, notificando
al público que “sus valiosos servicios, coronados de éxito en otras
investigaciones, han sido puestos a contribución de la Justicia en este
intrincado caso”; que si fue una broma, no fue éste el lugar, y si eran veras,
menos todavía. Un psico-rabdo-mante lituano, por no ser menos, tiene la
revelación de que la niña está a dos cuadras de la plaza San Fernando. Crítica anuncia con erudición:
“Como los
antiguos caldeos, el juez Achával emplea la astrología”
¿Qué extraño, pues,
que en esos días aparezcan en los diarios
serios de Córdoba avisos como el siguiente, que textualmente
transcribimos?; (trascribe un cuadro gráfico en que se anuncia la
presencia del Prof.. Indo-Fakir y su señora Teytu-en Estudio privado, calle
Baigorri 950-Alta Córdoba. Ómnibus 13 y tranvía 3 a la esquina. Dice algo más sobre
las especialidades que ofrecen. Somos gente seria) (Abrevio el contenido.)
Que lo respetaban las
autoridades no había duda: la profesión
de golpe había ascendido los estrados de Themis. Que era gente seria, es otra
cosa. El Indo-Fakir era, probablemente, como el famoso Raumsol, algún gallego
vivo, bautizado Morriño o Gutiérrez. Este golpe de sainete termina la primera
parte del doloroso caso, el cual cede el paso a un intermezzo triste.
--Las tres pistas seguidas van hacia el vacío. ¿Sabattino y la mujer
rubia? ¿La mafia que mató a Abel Ayerza? (¡no olvidarlo! Yo) ¿Un sexual-maníaco?......
( Pasando por encima de páginas explicativas me detengo
en el 19 de diciembre de 1938)
El 19, bruscamente Suárez Zabala anuncia que Martita ha muerto de una
puñalada al corazón….La inocente mártir no será vista más en este mundo; su
cuerpo profanado ha sido reducido a cenizas.
(Siguen un vaivén de confesiones
inciertas y confusas….)
Renuncias, sospechas y
acusaciones gravísimas. Renuncia el Jefe de Policía Auchter
...........
(una noticia que parece muy de
nuestros días. Agrego yo :)
Vidone, el ladrillero está gravísimo: estando atado y engrillado, ha
sido molido a patadas y a golpes por un grupo de policías; ha sido sometido a
una máquina eléctrica de hacer cantar…El
público asevera, persistente, que ha sido muerto, no para hacerlo hablar, sino
para hacerlo callar.
El diario Córdoba publica: “denunciado el rapto de Marta, la policía inició una sensacional
pesquisa;” “Removió cielo y tierra, alborotó, escandalizó”, “Allanó, atropelló,
torturó…”; “Y mientras distraía la atención del pueblo, ayudaba al raptor a
borrar los rastros del crimen” (Táctica usada desde tiempos
inmemoriales-yo)
---La desgracia de la niña mártir y de su familia, que, juro al Dios Vivo, fue
desagracia de toda la familia argentina.----
Y dice Castellani: La grita de los diarios liberales cuando se
descubrió lo de las torturas de Vidone resulta hipócrita y ridícula. Todos
saben que la tortura ilegal existe, y deben saber que ella resulta rebote
inevitable del régimen penalista erróneo que produjo y alimenta el
sentimentalismo liberal. La
Asamblea del año XIII suprimió las torturas; pero no suprimió
ni los criminales ni la policía.
…Comenta Castellani: Visitando
en 1934 el Museo de los Horrores de
Nuremberg, me dijo un gran jurista europeo, el domínico Renard, una
sentencia notable:
“La Edad
Media ocultaba el crimen y ostensionaba el castigo; y hacía
ostentación del castigo para posible corrección del culpable y, en todo caso,
para gloria de Dios y enseñanza del pueblo…
“La Edad
nuestra oculta el castigo y re-super-publica el crimen; y el crimen, así
vehículizado en publicidad macabra, se convierte en una imagen obsesiva
morbosamente atractiva para el pueblo y altamente ofensiva a Dios. (Esta
forma obsesiva, morbosa, se usa continua y diariamente hoy
día, 2016 en los medios de comunicación, yo)
…….Sigue Castellani: Nos
han falsificado nuestras instituciones. Han roto nuestra tradición moral y política.
Nos han impuesto desde afuera instituciones exóticas (incurriendo en el sofisma
del “trasplante de constituciones” de que se burla Aristóteles al final de su
Ética), instituciones inadaptadas a nuestras costumbres, nuestra idiosincrasia
y nuestras creencias, y que son hijas de otros climas poco ortodoxos.
……El hombre moderno, hijo
de la Protesta,
no cree más que en el experimento, ignora las certezas morales y metafísicas.
Loco por la técnica y emborrachado de falsa democracia,……
……Otro ejemplo. ..“Nuestra
gente se había habituado al modo de pensar latino. Se necesitan siglos para un
hábito tal. Los siglos allí estaban. Vinieron unos desmadrados, como aquel de
quien Carlos Obligado dice “gran escritor y bárbaro absoluto”, y por darnos el
modo anglosajón, quitaron el latino. El resultado: ahora no tenemos ninguno. No
hay estilo de pensar argentino, somos copistas; y a esta hora debería haber un
modo de pensar argentino. No digo que no hay argentinos muy inteligentes; más
aún, en general, el argentino es inteligente. Pero ya no tiene pensamiento.
Nuestros padres próximos pensaban que bastaba atosigarse de Renán o de Bourget,
de revistas y libros franceses para ser cultos. ¡Qué ingenuidad fatal! La cultura es una planta: la tenemos sin raíces.
(Extraído de “Proceso
a Partidos Políticos” del Rev. Padre Leonardo Castellani- S.J. (Bs.As.
1982)
ROMANCE DE MARTITA
OFELIA por el P. Leonardo Castellani
Martita Stutz, ¿será cierto
que no hay infierno?
Martita Stutz, por lo menos
yo estoy seguro que hay cielo.
Hubierais visto
la entrada
de
Martita Stutz en el cielo!
San Dominguito
del Val,
que
mataron los hebreos,
Justo y Pastor
que mataron
los fachistas de aquel tiempo.
El Santo Niño Pelayo
muerto
por los sarracenos.
Santa Inés,
muerta de niña
por un lascivo frenético,
Y los Santos
Inocentes
que
por el Niño murieron.
(Cristo a
nosotros nos salva,
y a Cristo salvaron ellos.)
Con los niños
bautizados,
que
son flores del séquito,
Con las vírgenes
intactas,
con las madres que cumplieron,
Brincan y gritan
y chillan
y con bulla de jilgueros
En torno de un
gran soldado
que porta dormido un cuerpo.
Entonan el coro
antiguo,
inventan un coro
nuevo.
“Como una madre
bañando
su niñito
desnudito,
San Sebastián
trae un cuerpo
muerto como un
pajarito,
que viva Martita
Stutz.”
San Sebastián
pisa fuerte,
Como haciendo el
ejercicio,
Y el cuerpo está
recién hecho
Por Santa Inés y
Tarsicio,
Que viva Martita
Stutz.
“El cuerpo está
recién hecho
nieve, nácar,
rosa y luz.
La niña viene
durmiendo
Con los bracitos
en cruz,
que viva Martita
Stutz.”
La Virgen besa
sus ojos
para borrar lo que vieron.
El Niño Jesús le
pasa
las manitos por el pelo,
Y el Niño Jesús
le dice,
del regazo descendiendo:
“Vamos a jubal,
Martita
-tironeándola de un dedo-.
No te
avergüences de nada,
que sin quelel vos te hicielon.”
Pero Martita no
juega
ni en la tierra ni en el cielo.
-“De la tierra
en que he nacido
-dice Marta-, me avergüenzo.”
Y se pone de
rodillas
entre el coro boquiabierto.
“Vamos a jubal, Martita
-de noche nomás yo rezo-,
Hora es tiempo
de jubal,
vamos a jubal primero.
-“Hora es tiempo
de rezar
por el argentino pueblo,
Y los que son
para más,
besen la cruz del acero.”
Y se puso de
rodillas
Martita
Stutz en el cielo.
-“Ruego a Dios,
que me ha sacado
de
un horror que no recuerdo,
Que no castiguen
al monstruo
que
vi en el mal sueño, sueño.
-“Martita,
Martita, calla;
Martita,
¡no pidas eso!
Eso es crueldad
excesiva,
peor
que matarlo a tormentos.”
-“¿Qué pedir al
Niño, entonces,
en el primer dulce encuentro?
-“Pide, Marta,
por la tierra
donde reposan tus huesos.
La Conferencia
de Lima
con los premios, y los premios,
Y los premios
literarios
y el progreso y el progreso.
La Avenida, el
Obelisco,
la democracia y el crédito.
El libro criollo
en París
y el libro francés-porteño.
La prensa mejor
del mundo
y el libro barato a un peso.
Las elecciones
frecuentes
y los gordos presupuestos.
Mar del Plata, las ruletas,
el Hipódromo, el Congreso,
La plata en
poder de pocos
y la Escuela del Gobierno…”
-“Y yo qué sé de
política?”
-dice
Martita sonriendo.
-“Es que con tu
vida, Marta,
compramos ese progreso.
Ese progreso
epatante,
todo ese progreso inmenso,
Con sangre y
almas de niños
pagamos ese progreso.
Tú no sabías
Martita,
los avances del progreso.
Tú naciste en
esta tierra,
bandera color de cielo.
Te enseñaron qué
es la Patria,
que
es amor como el paterno.
Te decían en la
Escuela
que hay que amar el patrio suelo.
Que Dios mismo
lo mandaba,
que es de Dios como un reflejo…
Saliste un día a
la calle;
cayó sobre ti el infierno.
Hora veremos qué
dice
la sangre del criollo pueblo.
¡Oh Dios, que no
hagan discursos,
que
alce un grande y noble gesto!
¡Oh, que limpien
los que pueden
la
forma de nuestro ensueño!”
-“Mi misión
–dice Martita-,
ha
de ser rogar por eso.”
-¡Oh Dios,
escucha a Martita
y el grito de todo un pueblo!
¡Que no caiga
sobre todos
lo
que unos cuantos hicieron!”
( “ROMANCES
PARA CIEGOS” – del Padre Leonardo Castellani , S.J.)
“Martita Ofelia y
otros cuentos de Fantasmas” Jerónimo del Rey
con
prólogo de Mons. Gustavo J. Franceschi
- 1944
Se
refiere al asesinato de MARTA OFELIA STUTZ, Víctima Ritual, ocurrido en Córdoba
el 20 de noviembre de 1938 “El rapto de una niña de 9 años moviliza toda la
policía….” ----Martita Ofelia continúa inexpiada; el bofetón del demonio a toda
inocencia y toda paternidad, continúa
enrojeciendo de sangre y fuego cárdeno el crepúsculo de la patria.”
1944 (y así hoy año 2014.)
(Y
aún hoy enero de 2016, con muchas otras misteriosas muertes más)Nota mía.
Martita entró a formar parte de mis recuerdos de infancia: No fuí amiga ni jugué con ella. Yo tenía 5 años, ella 9. Tengo que haber escuchado, sin participar en ellos, los comentarios, que pulularían anonadados, en el momento de la tragedia. Esa Navidad fue sin duda una fiesta dominada por la congoja, el dolor y el llanto de la gente. Vibró Córdoba y con ella toda la Argentina. Largos y pesarosos días evidenciaron que la niña no aparecería más. Ella seguía presente pues recibiamos los niños las constantes advertencias; si salíamos a la calle por algún motivo, se nos prevenía "cuidado, mirá lo que le pasó a Martita Stutz" A esa edad no se tiene conocimiento de la muerte, se intuye, y este era mi primer contacto con el misterio. Fue mas tarde que, cual eco terrorífico, dilucidé la vastedad del drama vivido entonces. Delia
Padre JOSÉ FELIPE BUTELER MARTÍNEZ
Nació el 21 agosto de 1887- Falleció el 23 d noviembre de 1948
Nació en Los Molinos de Calamuchita,Pvcia. Córdoba. Hijo de Don Diego Buteler Torres y Doña Matilde Martínez. Hijo, nieto y bisnbieto de argentinos;descendiente de un inmigrante irlandés que hueyendo de la persecución protestante se afincó en Córdoba, Argentina.
Tuvieron 15 hijos entre los cuales José era el 6º. Fueron 6 los que siguieron la vida religiosa: José Leopoldo,cura Párroco de Marcos Juárez; luego de Río Cuarto desde 1934 hasta el 22 de julio de 1961, en que fallece. Sepultado en la Catedral de dicha ciudad. Justa Matilde, ingresó a la Congregación de Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús, como hermana Catalina de Jesús. María del Pilar, consagrada en la Congregación de Adoratrices Argentinas. Alfonso María Seminarista en Córdoba, perfeccionó sus estudios en la Universidad Gregoriana de Roma. Celebró su primera misa sobre la tumba de los SS. Apóstoles Pedro y Pablo. Fue Cura Párroco de Ballesteros. Rector del Seminario Mayor de Córdoba. Fundador de la Acción Católica de Córdoba. Obispo de Mendoza desde 1939 al 30 septiembre de 1973, en que fallece. Sus restos enterrados en la Catedral de Mendoza. José Felipe, ingresó al Seminario Conciliar N.Sra de Loreto de Córdoba a los 13 años, en marzo 1900, recibiendo enseñanza de latín y humanidades.Funcionaba el Seminario en predios propios detrás de la Catedral .
Fue Párroco en Villa Nueva desde el 2 de marzo de 1915 hasta el 1º mayo 1932.En ese lapso se fundaron las capillas de Sanabria, Ausonia, La Laguna y del Colegio de las hermanas Franciscanas. Párroco de Alta Gracia y Vicario Foráneo desde el 25 abril 1932 hasta 23 noviembre 1948 en que falleció.Su curato se extendía 100 km de ancho desde el naciente, cerca de Río Segundo, hasta el filo de la Sierra de Achala por el poniente; 50 km desde Malagueño al norte, hasta Santa Rosa y San Agustín por el Sur.Lo vieron pasar las sierras, los ranchos, todos los senderos.Se sentaba junto a los serranos, los conversaba y los convencía.Firme, erguido, constante, iba difundiendo su acción de apóstol, hecho de renunciamiento generoso y nunca vaciló ante el sacrificio. Fue tanto su celo, su empuje, que fundó doce capillas en el lapso de su función de párroco en este curato. Construyò las capillas de Monte Ralo, Despeñaderos, San Antonio, Rafael García, Lozada, La Serranita, Paso de Garay, Loma Alta, Champaquí, Villa Oviedo en Alta Gracia; amplió y restauró las ya existentes de Cosme y Falda del Carmen; inició la construcción de las capillas de Anizacate y San Clemente.
Enfermó de cáncer y falleció el 23 de noviembre de 1948, soportando con entereza una dolorosa y proongada agonía.
Del Prólogo del P. Nelson Dellaferrera:" (...) es reconocer el valor de la obra pastoral y lieteraria de Buteler en nuestra diócesis y en el país. Junto a otros sacerdotes de la talla de José Anselmo Luque, Pablo Cabrera, Pío Angulo, Leopoldo Buteler y otros que consolidaron el Seminartio, siguiendo la obra iniciada por Uladislao Castellano; levantaron la Casa de Campo en Los Molinoa y cosntruyeron su nueva sede en la Ciudad; evangelizaron la cultura y pusieron las bases de la Acción Católica. Estos hombres virtuosos fueron testigos del Señor en la Universidad, en las sierras de Calamuchita, en las regiones del sur cordobés, entonces notablemente influenciado por la masonería. Medio siglo es testigo de sus obras.
Una Anécdota: Al terminase la construcción de la "primogénita", como la llama Buteler, capillita de Paso de Garay, parte hacia el lugar cargado de bultos para ornar la misma. La familias de Alta Gracia con suma bondad le regalaron, candelaeros, floreros, manteles, imágenes. La de la Virgen de Mercedes, que sería la Patrona del Oratorio, se la regalaron las hermanas de la Misericordia.Con la Virgen iba un lindo Niño Dios, que no quiso dejar sola a la Madre, una Virgen del Carmen, y una Teresita del Niño Jesús, los primeros inquilinos del humilde oratorio.Dice Buteler:"la dueña de casa (la Virgen de Mercedes) se inició en Paso de Garay, haciendo de las suyas. Reinaba una sequía espantosa. Tras un invierno muy escaso en lluvias, había entrado una primavera sin agua. Ni un aguacero hasta entonces. El estado de los campos y de las haciendas, era lastimoso. Las quebradas y laderas de las sierras, que a esa altura del año, fines de noviembre, suelen estar vestidas de un verde oscuro, estaban todavía envueltas en el capote gris que lucen en invierno.(...)en un momento uno de ellos dice que le había parecido ver un refucilo para el lado del Champaquí. En el cielo lucían todas las estellas, las grandes y las más menuditas, porque no había luna. ¡Ni una seña de agua.(...) al rato anuncian que viene un tormentón de la esquina; suponen que antes de dos horas tendrán agua y mucha.(...) entonces el P. Buteler dice: "Es la primera bendición con que la Reina de Mercedes premia a sus buenos hijos de Paso de Garay.¡Es la primera y no será la última! ¡Si sabré yo a quién les traje de Patrona!" (...) hasta las cabras anunciaban el agua:"la majada bala mucho y se está cambiando al cerro de enfrente, donde hay más casas de piedra. Las cabras no se equivocan nunca. Cuando hacen esas mudanzas, hay que entrar los aperos y guardar las guascas bajo techo.¡Seguro que llueve!" Dos horas después se cumplían los pronósticos de las cabras. Se inició el aguacero con unas gotas menuditas y tupidas que se hacían chispas al caer sobre la piedra, y esparcían por el aire un olorcito húmedo y fresco, delicioso. El aguacero fue tomando cuerpo, y la malla de hilitos ralos de cristal con que se inició, fue estrechando su urdimbre, hasta convertirse en una gruesa cortina que caía al suelo produciendo un ruidazo infernal. Llovía sin medida y sin viento. Llovía enloquecidamente. Llovía con rabia. Yo empecé a temer por la seguridad de mi modesta persona.A ocho metros de mi pieza pasaba unos de estos arroyos borrachos, haciendo estas manifestaciones de desenfrenada alegría. Le plantié el caso a mi gran amigo, don Ramòn. Debo decir, de paso, que para mí don Ramón no se equivocaba nunca. Se sonrió de mis temores, y me contestó dulcemente:- Deje que llueva, señor Cura. Es agua que nos manda nuestra flamante Patrona, Nunca será para nuestro daño. El arroyo sabe muy bien cual es su recorrido.
de "La Cruz en la Sierras Grandes" Recuerdos Serranos. del Padre José F. Buteler Martínez.
DICIEMBRE
GABRIEL GARCIA
MORENO
PRESIDENTE DEL ECUADOR- (MÁRTIR)
Nació en Guayaquil el 12 de diciembre de 1821 y murió en Quito el 6 de agosto de 1875.
En la
Universidad de Santo Tomás de Quito cursó humanidades,
filosofía y jurisprudencia hasta recibir el título de doctor en 1848. Deseoso
de perfeccionar sus estudios en matemáticas y física, por las que sentía
inclinación, se trasladó a París. De regreso a su patria y fijada su residencia
en Quito, fue nombrado catedrático de matemáticas y física en la Universidad, de cuya
institución fue rector en 1856 hasta el siguiente año 1858. Por aquel tiempo
dedicado por completo a las ciencias fue adquiriendo un merecido renombre en
tan difícil campo de conocimientos, y publicando trabajos que acrecieron su
sólida reputación. En 1857 realizó una
exploración al volcán del Pichincha, atrevida en extremo, para determinar las
temperaturas de los vapores del mismo, observaciones que vinieron a completar
las que publicara en un folleto relativas a otra notable exploración al mismo
que llevó a cabo en 1844 descendiendo a gran profundidad por el cráter del
volcán y cuyos resultados fueron acogidos con satisfacción por los hombres de
ciencia, especialmente por Humboldt, que cita este trabajo encomiándolo
notablemente. También por esta época publicó su Defensa de los jesuitas. Comenzó desde entonces a figurar en
política. En 1847 al descubrirse una revolución que debía estallar en
Guayaquil, fue mandado allí García
Moreno con el carácter de gobernador accidental; en 1858, alejado por
causas políticas de su patria, volvió a ella en uno de los buques que mandó el
Perú para su intervención armada, siendo este proceder considerado por sus
adversarios como una imperdonable falta de patriotismo, que le valió el ser
proclamado jefe supremo en Quito. Abierta la campaña contra el gobierno de
Guayaquil, que proclamar al general Franco, fue asaltada y tomada la plaza por
las fuerzas de Flores y García Moreno
el 24 de septiembre de 1860, quedando triunfante el último y elegido en la Convención Nacional
de 1861 presidente de la
República que gobernó de 1861 al 1865. Durante su
administración mostró su carácter enérgico. Sus enemigos decían que su proceder
era violento, y que su extraordinario espíritu de dominio le hacía en muchas
ocasiones prescindir de la ley para realizar su voluntad, convirtiendo su
gobierno en una autocracia. Terminado éste y elevado Jerónimo Carrión a la
primera magistratura, pasó a Chile como ministro plenipotenciario ante el
Gobierno de aquella República. Al renunciar aquél a la presidencia, fue elegido
Javier Espinosa, y cuando durante la administración de éste se preparaba para
sustituirle al cesar en su cargo del doctor Francisco .Aguirre, promovió García Moreno una revolución
destituyendo a Espinosa y elevándose al poder por segunda vez. Una vez en él,
expidió una ley, según la cual se fijaba en seis años el período presidencial y
se reconocía la reelección, con la que él proyectaba asegurarse el poder para
toda su vida. Durante su segunda administración siguió imperando aquel sistema
de rigor, por el que aseguró la paz, y la Hacienda pública encontró en él uno de sus
mejores administradores, pues su probidad extremada obligaba a los suyos a
manejar con la mayor honradez los fondos públicos. Asimismo débensele notables
mejoras; fue el iniciador del ferrocarril y a
su iniciativa y esfuerzo se deben la Penitenciaría y la Casa de Artes y Oficios de
Quito; el Observatorio astronómico; el Conservatorio, puentes, caminos,
edificios para escuelas y colegios; la carretera, apertura y canalización de
ríos y otras obras públicas importantes. Propúsose fundar una república
genuinamente cristiana, basando su régimen en los principios evangélicos, sin
tolerancias ni ambigüedades. Consagró la nación al Sagrado Corazón de Jesús
(23.3.1876), fue el primer pueblo del mundo que se consagró), solemnemente y no
dejó de prever que había de ser víctima de su entereza. Antes de que en 1875 se
reuniesen las Cámaras legislativas y temiéndose con fundamento la reelección de
García Moreno, las sectas masónicas
organizaron una conspiración, que dio por resultado el asesinato de éste por el
capitán Faustino Rayo, quien pagó dicho crimen con su vida.
En su
conducta, muy diversamente juzgada, se evidencian frente a la severidad y en
muchos casos dureza de su mando, la buena administración con que gobernó la República, y sus altas
condiciones de hombre de clara inteligencia, de valor reconocido y erudito. La
memoria de los actos de gobierno representa para las extremas izquierdas una
serie de tiranías insoportables, y para las derechas una era de esfuerzos
regeneradores en pro del orden, el derecho y los ideales religiosos. Conocía
varias lenguas y era, además, poeta, astrónomo y métame tico distinguido. Sus escritos y Discursos fueron publicados por la Sociedad Católica
de Quito en dos volúmenes (Quito 1887-1888).
Bibliografía:. Cancio, “Vida del Exmo. Sr.
D. García Moreno, restaurador y mártir de la tesis católica en el Ecuador
(1889); Alfredo Saénz , “Gabriel García Moreno”-2006; Gálvez, Manuel “Gabriel García
Moreno”
(extraído de la
Enciclopedia Espasa-Calpe. .P. Berhte C.S.S.R “García Moreno”; R.P. Gómez
Jurado, s.y. ”Mártir García Moreno?
ººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº
Vale la pena contar esta anécdota: Otra vez una pobre
viuda le contó cómo un miserable
estafador le había robado todo su peculio. Habiendo quedado en la miseria, y no
teniendo cómo mantener a sus hijos, se había visto obligada a vender una
pequeña propiedad, lo único que le quedaba. El que se la compró le dijo que le
iba a pagar dentro de un mes, peo le exigió que enseguida le adelantase el
recibo. Ella, que era una mujer sencilla e ingenua, así lo hizo. Pasó un mes, y
el comprador se negó a pagarle nada, aduciendo que ella ya había firmado dicho
recibo y que, por tanto nada le debía. Llorando, se dirigió a García Moreno,
quien no ocultó su indignación. Legalmente nada podía hacer, porque los papeles
estaban a favor del delincuente. Entonces lo llamó, y le preguntó si era cierto
que había comprado aquella propiedad. Él le dijo que sí. “Esta mujer tiene
necesidad de dinero –le replicó el Presidente- y se lamenta de que la hagáis
esperar demasiado la suma que le debéis”. El ladrón le juró que ya le había
pagado, y en prueba de ello le mostró el recibo correspondiente. Era lo que
García Moreno estaba esperando: “Amigo mío –dijo fingiéndose sorprendido-, he
hecho mal en sospechar de vuestra lealtad, y os debo una reparación. Hace mucho
tiempo que ando buscando un hombre honrado de vuestra especie para un nuevo
empleo que voy a crear: os nombro gobernador de Galápagos, y como no conviene
que un gran dignatario viaje sin escolta, dos agentes os acompañarán a vuestro
domicilio, donde haréis inmediatamente vuestros preparativos de viaje” Luego lo
despidió, lanzándole una mirada severa. Las islas de los Galápagos eran unas
rocas perdidas en medio del mar, donde sólo había víboras y bestias feroces. El
delincuente, desesperado, hizo llamar a
la viuda, le entregó su dinero, y le pidió de rodillas que obtuviese la
revocación de la terrible sentencia. Así lo hizo la mujer. “Yo lo había
nombrado gobernador –le contestó García Moreno a la señora-, mas ya que tiene
tan poco apego a las dignidades, anunciadle que admito su dimisión”.
ººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº
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Rev.La Tradición nº123- 1975-Padre Hervé Le Lay |
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Rev. La Tradición nº 61-1963-Padre Hervé Le Lay
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Rev.La Tradición-Julio-agosto 1963-nº 61-Padre Hervé Le Lay |
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